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Las carreteras son nuestras arterias para la colonización de espacios, comunicación, así como el transporte de bienes y servicios. Sin embargo, también facilitan invasión de especies, dispersión de enfermedades y el deterioro de los ecosistemas (Carreteras. Pendientes peligrosas para la biodiversidad). Es por ello que investigadores del centro de Econics y Manejo de Ecosistemas lideraron el mapeo de las áreas sin carreteras (descarga el artículo aquí), con el fin de priorizar su protección en atención a su importancia para la conservación de la biodiversidad y funcionalidad de los ecosistemas, tomando en cuenta la extensión, distribución y calidad ecológica de estas áreas (Figura 1).
Figura 1. Distribución global de las áreas sin carretera, tomando en cuenta que estas estén distanciadas 1km de la carretera. El buffer se hizo utilizando la base de datos de OpenStreetMap. Tomado de: Ibisch et al. 2016 (DOI: 10.1126/science.aaf7166)
Con el uso de OpenStreetMap, la revisión de 282 publicaciones, las capas de biomas, áreas protegidas y un análisis espacial, se estimó el índice de valor ecológico para las áreas sin carreteras (EVIRA). Se definió área sin carreteras, aquellas alejadas al menos 1km de cualquier vía principal, excluyendo grandes cuerpos de agua, la Antártida y Groenlandia. Estas áreas ocupan aproximadamente el 80% de la superficie terrestre, pero están fragmentadas en 600.000 pedazos por los 36 millones de km de carreteras. Más del 50% de estos parches tiene una superficie 100 km2. Los biomas de Tundra, roca y hielo tienen poca o nula presencia de carreteras, mientras que en los biomas de bosques templados y los mixtos las áreas sin carreteras son escasas. Las regiones con mayor cantidad de áreas sin carreteras son América del Sur, África y el sudeste asiático, pero podría existir sobre-estimación por los vacíos de información en OpenStreetMap para las zonas. Aunado a esto, solo el 9.3 de estas áreas está bajo alguna categoría de protección de definida por la IUCN. Finalmente, se observa una contradicción en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ya que estos más bien tienden a promover el desarrollo de carreteras, pero la protección de áreas libres de carreteras podría ser clave para alcanzarlos, particularmente el 15 y 9. Es por ello que el estudio concluye que para cualquier extensión de las vías es prioritario realizar un análisis de los costo-beneficios sociales y ambientales. Como una crítica constructiva a este trabajo, es necesario discutir en futuras investigaciones, el papel de los ríos en áreas como el Amazonas, donde efectivamente la densidad de carreteras es menor pero el medio fluvial es el utilizado para colonizar, transportar y explotar recursos de forma ilegal y con menor oportunidad de ser controlados. Foto tomada en el límite del Monumento Natural Platillón, vista de la carretera de acceso y la intervención en la serranía del interior por la actividad de pastoreo y los incendios inducidos (Cordillera de la Costa, Venezuela, 2017).