La fragmentación del hábitat está teniendo efectos "aterradores" sobre los ecosistemas
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El aumento global en la fragmentación de hábitats es simplemente "aterrador", de acuerdo con más de 20 de los más importantes ecólogos del mundo.
Los autores hacen esta afirmación en un artículo (que se puede descargar gratis aquí) en la importante revista Science Express.
El articulo es liderado por Nick Haddad de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, e incluye a los miembros ALERT Thomas Lovejoy y Bill Laurance como coautores.
El estudio compara los más grandes estudios experimentales de fragmentación de hábitat que se han realizado - incluyendo el Proyecto de Dinámica Biológica de Fragmentos de Bosque en la Amazonía central, fundado por Lovejoy en 1979, el más grande y de más larga duración de todos los experimentos .
El estudio concluye que, casi inevitablemente, la fragmentación tiene un efecto severo en la diversidad de especies y el funcionamiento ecológico - en los ecosistemas que van desde selvas tropicales, pasando por bosques hasta llegar a parches aislados de musgo.
Uno de los principales determinantes del cambio en los ecosistemas es el efecto de borde - cambios físicos y biológicos asociados con los limites abruptos y artificiales de los fragmentos de hábitat-. Por ejemplo, a menudo se ve más árboles muertos, incendios, estrés microclimático, y especies invasoras cerca de los bordes.
El estudio concluyó que el 70 por ciento de todos los bosques del mundo estan actualmente a menos de un kilómetro de un borde de fragmento, y el 20 por ciento se encuentra dentro de un borde del tamaño de un campo de futbol.
"Actualmente, hay sólo dos grandes bloques de bosque que sobrevive en la Tierra", dijo el profesor Haddad. "El Amazonas y la cuenca del Congo en África."
E incluso estos grandes bosques están bajo ataque. Por ejemplo, los madereros han construido más de 50.000 kilómetros de nuevas carreteras en el Congo desde el año 2000. En consecuencia, los bosques han sido invadidos por cazadores furtivos con armas modernas, que han causado la muerte de dos tercios de la población mundial de elefantes del bosque, en busca de sus valiosos colmillos de marfil.
Este estudio estuvo en el centro de atención de un excelente artículo en la famosa revista The New Yorker. Donde se hace énfasis en que las carreteras son en realidad el mayor peligro.
Una vez se abre camino dentro del bosque, vemos una afluencia de colonos ilegales, leñadores, cazadores furtivos y mineros, especialmente en las naciones en desarrollo, donde el estado de derecho es a menudo limitado.
En la Amazonía, por ejemplo, el 95 por ciento de toda la deforestación se produce dentro de los cinco kilómetros de distancia a una carretera.
La moraleja es obvia: si vamos a preservar partes de la naturaleza para las generaciones futuras, simplemente debemos mantenerlas sin carreteras.
Fuente:
Bill Laurance. ALERT conservation.
Traducido por Carol Garzón-López